Artífices destacados de la historia de la geología



Por: Julio E. Stampone

En el artículo “Artífices destacados de la historia de la geología”, inicialmente a modo de introducción se explican los fenómenos geológicos y como se originan algunos de ellos, particularmente las montañas, para luego resaltar el interés del hombre en conocer el funcionamiento del   sistema natural. El resto del artículo está destinado a resaltar cronológicamente las figuras de reconocidos naturalistas y sus contribuciones al conocimiento de la geología.






Introducción
Fueron muchas las personas que a través de los tiempos contribuyeron al saber de la geología intentando desde los albores del conocimiento desentrañar los misteriosos fenómenos naturales, considerados por algunos sobrenaturales y explicándolos desde la óptica religiosa, mientras que otros lo hicieron desde el cientificismo. 

Hoy podemos afirmar, luego de haberse observado e investigado durante siglos el comportamiento de la naturaleza, que los fenómenos geológicos son manifestaciones naturales recurrentes que se producen como consecuencia de la liberación de la energía interna contenida en el interior de nuestro planeta. 

Esta energía por un lado origina un proceso geodinámico interno que entre otros fenómenos da lugar a la formación de montañas, continentes, rocas ígneas y metamórficas, apertura y cierre de océanos, vulcanismo y sismos, movimientos de las placas litosféricas; y por otro lado la geodinámica externa expresada en los aspectos climáticos y en la formación del relieve continental y de las rocas sedimentarias. 

Ambos procesos son concurrentes, sin el uno no puede manifestarse el otro; así por ejemplo cuando se origina una montaña, la misma inmediatamente es modelada por los agentes de la dinámica externa, entre ellos la meteorización, la acción del agua, del hielo y del viento; en consecuencia la montaña se va desgastando esculpiéndose su característico relieve. Para compensar esta erosión es que actúan los fenómenos de la dinámica interna que hacen que la misma continúe elevándose. Después algunas decenas de millones de años este proceso llega a su fin y se revierte, la montaña deja de crecer y comienza a reducirse convirtiéndose en una superficie de escasa altura donde afloran sus viejas raíces de antiguas rocas ígneas y metamórficas, es en esta etapa cuando alcanza su estabilidad dinámica. 

Debido a estos procesos es que en el planeta encontramos altas y jóvenes cadenas montañosas, de pocas decenas de millones de años, como los Andes, los Alpes y el Himalaya; otras más bajas y más antiguas de cientos de millones de años como la Pre Cordillera de La Rioja, San Juan y Mendoza, los Montes Urales y las montañas de Gran Bretaña , y áreas erosionadas más antiguas que dejaron de ser montañas a las que llamamos escudos o cratones cuya edad supera los 570 millones de años alcanzando 2 a 3,5 miles de millones de años, entre otros podemos mencionar al escudo Brasileño, al Canadiense y al Escandinavo o Báltico.

Explicar acertadamente el origen de los fenómenos geológicos mencionados precedentemente y de tantos otros, pudo lograrse gracias a la curiosidad y al interés del hombre por conocer el funcionamiento del sistema natural, y se lo debemos a muchas personas que fueron los artífices de la historia de la geología, a varios de ellos se les otorgó merecidamente la paternidad de la geología, entre otros a Nicolás Steno,  Charles Lyell, James Hutton y Alfred Wegener, muestra cabal de la multipaternidad de la geología, quienes entre otros muchos forjaron la historia de esta ciencia, y elegí entre otros para ser incluidos en el presente artículo.

Los artífices

Gayo Plinio Segundo (en latín: Gaius Plinius Secundus). 23 - 79.
También conocido como Plinio El Viejo, nació en la actual ciudad italiana de Cómo y durante sus 56 años de vida desarrollo actividades muy diversas siendo funcionario, militar, naturalista y escritor.
De su muy profusa producción escrita hoy sólo se conserva su Historia Natural (en latín: Naturalis Historia) obra enciclopédica que en su forma actual consta de 37 libros. La misma abarca temas muy diversos que incluyen entre otros: astronomía, geografía, antropología, zoología, botánica y medicina, dedicando los libros: XXXIII a la mineralogía y metalurgia del oro y la plata; XXXIV a la mineralogía y metalurgia del bronce, estatuaria; XXXV a la mineralogía, usos de la tierra, pigmentos, discusión sobre el arte de la pintura y el uso del sulfuro; XXXVI a la mineralogía, lapidario, escultura, arquitectura, obeliscos, pirámides, laberintos cretenses, arcilla, arena, piedra, vidrio, uso del fuego y finalmente el XXXVII a la mineralogía, cristal de roca, ámbar, gemas, diamantes y piedras semipreciosas, etc.
Portada de una edición de 1669.
Tomado de Wikipedia.

La enciclopedia fue modelo de consulta hasta mediados del siglo XVII cuando sus contenidos fueron sustituidos por investigaciones basadas en el método científico y el empirismo moderno. Existen referencias que indican que la obra fue consultada por exploradores como: Marco Polo, Cristóbal Colón, Fernando de Magallanes y Hernán Cortez.

La edición original se realizó en latín en la antigua Roma en el año 74, en 1966 fue traducida al español por Francisco Hernández.

La trágica muerte de Plinio El Viejo ocurrió en el año 79 durante la famosa erupción del Vesubio que destruyó y sepultó Pompeya y Herculano. De acuerdo al detallado relato de su sobrino Plinio El Joven, el último día de vida de su tío a la una de la tarde, fue advertido por su hermana sobre una gran nube de forma extraña que apareció en el horizonte. Cuando Plinio de disponía a embarcarse para estudiar de cerca el fenómeno, advirtió que en el fondo del golfo había personas en situación de peligro, entonces decidió socorrerlos dirigiéndose hacia ellos. Desde cubierta de la nave no cesaba de hacer observaciones sobre el importante y pavoroso fenómeno volcánico, dictando notas a su escribiente. La intensa lluvia de cenizas y casquijos de lava imposibilito su arribo a Pompeya y Herculano,  desembarcando en Stabia. Allí pernocto y la mañana siguiente la pequeña ciudad amaneció cubierta de ceniza; la gente en pánico intentaba ponerse a salvo en el mar, Plinio, al llegar a la playa fue afectado mortalmente por los vapores sulfurosos que contaminaban el aire.
 Erupción volcánica tipo pliniano.

En vulcanología al tipo de erupción similar a la descripta por Plinio El Joven y que fuera provocada por el volcán Vesubio en el año 79 se la denomina “erupción pliniana” y se caracteriza por ser ácida con un alto grado de explosividad y manifestaciones muy violentas en las que se expulsan grandes cantidades de gases y material piroclástico. La columna eruptiva puede superar los 30 km de altura.
                                                             






Abu Rayhan Al-Biruni  o Al Biruni. 973-1048.
Fue un gran pensador del siglo XI cuyas obras e intereses académicos abarcaban desde las ciencias físicas y naturales, la matemática, la astronomía y la geografía hasta la historia, la cronología y la lingüística. Nació en la actual Uzbekistán y murió a los 75 años en Gazni, en lo que hoy es el centro este de Afganistán. De sus más de 120 obras escritas sólo se conservan 27, las demás desaparecieron a través de los siglos o bien se ignora su paradero.
En su obra “Sentar las bases para la investigación del significado de los tránsitos” trata el tema de los rayos de luz y la longitud de las sombras, él descubrió que la luz viajaba más rápido que el sonido; formuló la hipótesis del movimiento de nuestro planeta entorno al Sol.
Así también desarrolló una fórmula muy sencilla que le permitió calcular el radio terrestre. El valor por él obtenido de 6339,9 km difiere muy poco de admitido actualmente de 6371 km a 45º de latitud y de 6353,41 km a la altura de Nardana en la India.

Cálculo del radio terrestre, tomado de “The Story of Al-Biruni,
Muslim Scientist Who Measures the Earth Spheres”.
Con respecto a este tema cabe mencionar que Eratóstenes (276 a.C. – 194 a.C.),  nacido en la antigua ciudad griega de Cirene hoy Libia, fue el primero en calcular la circunferencias de la Tierra, lo que hizo comparando las altitudes del Sol y sombras que proyectan al mediodía en dos lugares separados, Alejandría y Tebas (sus ruinas se encuentran en la actual Luxor), ambas ciudades se localizan en Egipto.


Eratóstenes determinó que la sombra en Alejandría era 1/50 de un círculo de 360 grados, luego estimó la distancia entre las dos ubicaciones (5000 estadios) y multiplicó por 50 para el valor de la circunferencia de la Tierra. Su cifra final fue de 252.000 estadios, no se sabe con exactitud el valor del estadio, que era distinto según la época y el lugar, en el siglo III a.C. un estadio egipcio tenía 157,5 m. Si consideramos esta última cifra, la circunferencia de la Tierra  calculada por él sería de 39690 km, valor muy aproximado al actual de 40008 km para la circunferencia polar, la ecuatorial es de 40.075 km. El radio estaría en el orden de los 6300 km, similar al calculado posteriormente por Al Biruni.

Debo expresar mis dudas sobre los cálculos precedentes, ya que la distancia en línea recta entre Luxor y Alejandría es de 667 km, lo que equivaldría a unos 4208 estadios. 

Tanto Eratóstenes como Al Biruni demostraron que la Tierra era esférica y no plana como muchos pensaban, creencia que unos pocos aún sostienen, los llamados terraplanistas.

Desde la óptica geológica él planteó la idea de las transgresiones y regresiones marinas, plasmada en la expresión: “con el transcurso del tiempo el mar se convertirá en tierra y la tierra sucederá al mar”. Sus pensamientos fueron muy avanzados en esta materia al grado tal que en su libro “Canon Mas´udi” del año 1037 postula la existencia de una gran masa de tierra entre Asia y Europa, lo que hoy sabemos es América. 

Shen Kuo.1035 - 1091.
Nació en la actual Hangzhou (República Popular China). Este polímata chino fue un reconocido científico durante la dinastía Song (gobernó entre 960 - 1279), de la que fue un prestigioso funcionario.  Shen Kuo es recordado sobre todo por ser el autor del tratado "Meng Xi Bi Tan"         (traducido como “Conjunto de relatos” o “Ensayo del tesoro de los sueños”). El libro cubre una amplia gama de disciplinas, tales como: matemáticas, astronomía, física, geología, química, cartografía y medicina, entre otras.
 Shen Kuo, tomado de Wikipedia.


A Shen Kuo se le atribuye la primera referencia a un dispositivo magnético usado como indicador de direcciones, el mismo está descripto en su libro “Conjunto de relatos” de 1086,  donde se detalla como los geomantes magnetizaban una aguja frotando su punta con magnetita la que suspendían en el aire pegada a una fibra de seda con un poco de cera en el centro de la aguja. Él señalo que una aguja preparada de este modo algunas veces apuntaba hacia el norte y otras hacia el sur. Este es el registro conocido hasta ahora más antiguo de la historia humana sobre el descubrimiento de la declinación magnética, un concepto que en Europa se conoció 400 años después.

Brújula china del siglo XVIII, Museo Naval de Madrid.
Tomado de Espejo de navegantes.
Cabe destacar que las primeras brújulas consistían, simplemente, en una aguja imantada pegada a una brizna de paja que flotaba en una vasija con agua, y se usaban para orientaciones terrestres. El primer escrito que hace alusión al uso de una aguja magnetizada en navegación es el libro "Charlas de la mesa de Pingzhou" escrito por Zhu Yu y fechado en el año 1117.

En su libro, él también desarrolló aspectos geomorfológicos relacionados con depósitos de barro, y llamó su atención los fósiles marinos que se encontraban a elevadas alturas en las montañas y los fósiles petrificados de bambú hallados en una región donde no se desarrolla esa planta. 

Asimismo descubrió el concepto astronómico del norte verdadero; enunciando además, que el Sol y la Luna eran esféricos y no planos como muchos pensaban en ese entonces, conclusión que arribó observando los eclipses solar y de lunar. 

Creo oportuno mencionar a Grove Karl Gilbert (1843-1918) quién escribió: “Lo mismo que en el dominio de la materia, nada es creado de la nada y en el de la vida no existe la generación espontanea; así, en el dominio de la mente no hay ideas cuya existencia no se deba a ideas antecedentes”.

Leonardo da Vinci (Leonardo di ser Piero da Vinci). 1452 - 1519.
Reconocido como un arquetipo y símbolo del Renacimiento, este genio universal de facetas múltiples nacido en Florencia, Italia, fue pintor, escultor, arquitecto, ingeniero, anatomista, escritor, paleontólogo, botánico, inventor, músico. Filósofo, poeta y urbanista. 

Que no fue este gran hombre, poseedor de habilidades difíciles de encontrar en un solo ser humano, desarrollo ideas adelantadas para su tiempo como el helicóptero, el submarino, el carro de combate y el automóvil, pocos proyectos llegaron a construirse, la tecnología de la época los hacía irrealizables. Su visión global del planeta lo llevó a acuñar la siguiente sabia expresión: “Nunca se encontrará invento más bello, más sencillo o más económico que los de la naturaleza, pues en sus inventos nada falta y nada es superfluo".

El mayor reconocimiento social hacia Leonardo está basado en la pintura, las dos obras más conocidas y admiradas mundialmente son La Gioconda y La Ultima Cena, pocos son quienes no han tenido la oportunidad de ver una representación de estas obras, al igual que su dibujo el Hombre de Vitrubio.
Fósil dibujado por Leonardo (Código Leicester).

La genialidad y curiosidad por el saber llevó a Leonardo a incursionar en la paleobiología y geología actual. Eso lo condujo a cuestionarse “porque en las montañas alpinas a más de 2000 metros sobre el nivel del mar se encontraban restos de animales marinos” (fósiles), en ese momento resultaba difícil entender cómo era posible que hubieran alcanzado tal altura.
                             
Según él, la existencia de valvas marinas en las montañas demostraba que los picos alpinos habían sido el suelo de los océanos. Y que, por lo tanto, la Tierra era mucho más antigua y estaba mucho más anárquicamente formada por cataclismos violentos y sismos, y no por la delicada acción divina, según la Iglesia consideraba.

Durante la Edad Media (476-1453) eran muy pocos los que aceptaban la naturaleza orgánica de los fósiles, la mayoría de los eruditos de la época pensaban que estos se originaban por una “fuerza plástica” o “virtud formativa” que existía en el interior de la tierra y que estaba siempre tratando de crear criaturas y plantas, siendo los “fósiles” sus creaciones fallidas y otorgándoles propiedades mágicas o diabólicas.

Da Vinci era de los pocos que entendía un origen natural para estos seres fósiles, considerados por muchos restos del diluvio universal. El observó que algunos fósiles de moluscos bivalvos mantenían juntas sus valvas, de la misma manera que lo hacían en vida unidas por un tejido elástico que se descompone rápidamente al morir el individuo. Concluyendo que los moluscos no podían haber sido transportados a esas alturas por el diluvio, pues sus mitades se habrían separado, sino que habían quedado sepultados en el mismo lugar donde vivían, es decir en posición de vida, y que luego emergería como montaña. 

Leonardo anticipó conceptos que la paleobiología sólo ha establecido rigurosamente en el siglo XX; describiendo además los procesos de formación de las rocas sedimentarias.
La influencia de Leonardo en los autores del Renacimiento fue prácticamente nula, ya que sus escritos permanecieron inéditos hasta el siglo XIX.

Georgius Agricola o en alemán Georg Bauer. 1494 - 1555.
Nació en Glauchau en lo que en esa época pertenecía al Sacro Imperio Romano Germánico, agrupación política que en la Edad Media ocupaba Europa occidental y central, también conocido como el Primer Reich o Imperio Antiguo. Hoy Sajonia, Alemánia.

Además de médico, profesión que ejerció en el distrito minero de los Erzgerbirge o Montes Metálicos zona cordillerana que se extiende entre Alemania y República Checa, fue alquimista y químico, siendo un profundo analista y observador de la explotación minera, los depósitos minerales y de la metalurgia, y por sobre todo un cuidadoso anotador de sus observaciones; las que quedaron plasmadas en su tratado  de doce tomos De Re Metallica (en español, “Sobre los metales”), publicado en latín 1556. Esta obra fue traducida al inglés en 1912 por quién más tarde fue presidente de los Estados Unidos, Herbert Hoover de profesión ingeniero minero y su esposa, la geóloga Lou Henry Hoover. A Georgius Agricola se lo considera “fundador de la mineralogía moderna”. 

Desde el punto de vista de la medicina social describió las enfermedades contraídas y padecidas por los trabajadores mineros. En su famoso tratado Agricola escribió: « algunas afectan a las articulaciones, otras atacan a los pulmones, algunas a los ojos, y, finalmente, algunas son fatales para los hombres. […] En las minas donde el agua es abundante y muy fría, daña con frecuencia las extremidades, pues el frío es perjudicial para los nervios. Por otro lado, algunas minas son tan secas que están totalmente desprovistas de agua, y la sequedad hace mayor daño aún en los trabajadores, pues el polvo que es desprendido en la excavación penetra en la tráquea y en los pulmones, y produce dificultades en la respiración […] Si el polvo tiene propiedades corrosivas, carcome los pulmones y consume el cuerpo»(Povea Moreno,2015).

En cuanto a los aspectos mineros él describe con gran detalle el origen de los depósitos minerales y lo concerniente todas las labores mineras como métodos de explotación, clasificación y metalurgia. Incluso en uno de sus dibujos de los tantos que realizó e ilustran con gran precisión su tratado, incluye el trabajo femenino (abajo imagen del centro). 

Entre otros muchos aspectos clasifico las sustancias haciendo una distinción entre minerales y rocas, denominando minerales homogéneos unos y heterogéneos a las rocas.

Seguidamente se muestran algunas xilografías tomadas de la primera traducción de De Re Metallica al inglés del año 1950.



Nicolas Steno o Niels Stensen o en latín Nicolai Stenonis. 1638 - 1686.

Nacido en Copenhague, Dinamarca, fue un destacado médico y anatomista,  siendo considerado por sus estudios del medio natural el padre de la geología estratigráfica. Después de convertirse al catolicismo, él era Luterano, murió en la pobreza como obispo misionero. En 1988 el Papa Juan Pablo II lo beatificó; gran científico y santo a la vez.



Dos obras de este científico danés son consideradas fundamentales en la historia de la ciencia: el Discurso sobre la anatomía del cerebro y el De solido intra solidum Naturaliter contento Dissertationis Prodromus, conocido como Prodromus o De solido. En la primera, entre otros aspectos, plantea la necesidad de una nueva metodología para el estudio de la anatomía del cerebro. Mientras que la segunda, De solido, publicada en 1669 cuando tan sólo contaba con 31 años, se la considera la obra que dio inicio a la geología como ciencia. En el Prodomus, Steno entre muchos temas demuestra el origen biológico de los fósiles, proponiendo la existencia de un océano universal primigenio para explicar la existencia de fósiles a grandes alturas y la disposición en capas de las rocas sedimentarias, enunciando los principios fundamentales de la geología estratigráfica:  



A. Principio de superposición: en un grupo de capas sedimentarias (estratos) dispuestas una encima de la otra, la capa inferior se depositó primero y la superior se depositó en último lugar; siempre que no se haya alterado con posterioridad la secuencia original de deposición.

                                    

                                
Rocas sedimentarias estratificadas.
.                           



B. Principio de la horizontalidad: los sedimentos contenidos en el agua se depositan en capas horizontales y paralelas o casi paralelas a la superficie sobre la cual se han depositado. Cualquier deformación observada en el afloramiento como: fallamiento, plegamiento, inclinación, etc., es consecuencia de acontecimientos posteriores.



C. Principio de la continuidad lateral: siempre que se observen bordes desnudos en las capas hay que, o bien buscar la continuación de estas capas, o hallar otra sustancia sólida que ha retenido el material de los estratos y les ha impedido dispersarse. Es decir un estrato tiene la misma edad a lo largo de toda su extensión, es lo que hoy día conocemos como correlación estratigráfica.
Reconstrucción de la geología de valle en Toscana, en Bressan.2011.



Él utilizó sus propios principios al interpretar y graficar la formación y evolución de un valle en la zona de Toscana. Varios siglos después los geólogos italianos comprobaron, que la estructura de varios valles de la Toscana coinciden con las etapas descriptas por Steno.





No debo dejar de mencionar que en sus observaciones interpretó correctamente el proceso de crecimiento de cristales, formulando la primera ley de la cristalografía, la “ley de la constancia de los ángulos diedros”, usando el cuarzo y la hematita; posteriormente en 1783 el francés Jean-Batiste Louis Romé de L´lsle confirmo esta ley para todos los cristales.


James Hutton. 1726 - 1797.

Nació en Edimburgo, Escocia. Inicialmente desde muy joven fue estudiante de humanidades, pero cambio a medicina migrando luego a Paris y Holanda donde completó sus estudios. No tan interesado por esta última profesión se dedicó comercialmente a la química, incursionando también en la agricultura durante 13 años al heredar dos haciendas y dos granjas, en ese tiempo se acrecentó su interés por el origen de los suelos y los procesos geológicos. 



De regreso en su ciudad natal incremento su formación  intelectual asistiendo a reuniones de sociedades científicas. Para los ingleses, por su comprensión y aporte al conocimiento de los procesos geológicos, Hutton merece el título de “Fundador de la geología moderna”. 

                                               
James Hutton.
 

Hay quienes opinan que antes de él la geología no existía y que esta ciencia fue creada entre 1775 y 1825, otros dicen que el inicio fue con Steno. No obstante fue Abraham Gottlob Werner quién en 1776 acuñó el término “geognosia” para definir lo que hoy llamamos geología, palabra que  si bien fue empleada reiteradamente con mucha anterioridad, quien la impuso definitivamente fue Jean-André Deluc en 1778 y aún perdura; la expresión geognosia no desaparece de la literatura científica hasta fines del siglo XX.



Varias son las obras de Hutton pero la destacable para el tema que nos concierne, es el tratado “Teoría de la Tierra, una investigación de las leyes observables en la composición, disolución y restauración de la tierra en el mundo”, una recopilación de varios escritos publicada en 1788. Aquí plantea la doctrina del “uniformismo", que según expresa  McIntyre, (1970) su paternidad no le pertenece, donde se establece que “los fenómenos geológicos que operan actualmente en la Tierra lo han hecho a lo largo de toda su historia de la misma manera y con similar intensidad que en el presente”, sin embargo cabe destacar que fue Sir Archibald Geikie y no Hutton quién plasmó este principio en el conocido aforismo “El presente es la clave al pasado”.



En un escrito contenido en el tratado de 1788 y  leído previamente en una reunión de la Sociedad Real de Edimburgo el 4 de julio de 1785, denominado “Lo concerniente al sistema de la Tierra, su duración y estabilidad” él expresa: el origen marino y de distintas épocas de las rocas que componen la tierra emergida, y que además en su mayor parte están formadas por restos de rocas más antiguas aportaron un nuevo punto de vista frente a teorías catastrofistas y que no contemplaban una evolución lenta de la Tierra.

 

La idea del “uniformismo” que establecía que los cambios en el planeta fueron graduales y de larga duración (tiempo profundo), confrontó con la preexistente del “catastrofismo” que sostenía que la Tierra se había formado por eventos violentos de origen divino y de corta duración.



Además Hutton pensaba que en el interior terrestre el calor era intenso y capaz de fundir los materiales que originaron ciertas rocas (hoy ígneas), este concepto fue denominado “plutonismo” y se oponía al criterio contemporáneo denominado “neptunismo” propuesto por Abraham Gottlob Werner quién sostenía que las rocas y minerales se formaron por precipitación de las aguas de un gran océano primigenio que cubrió todo el planeta. De allí que se le conozca como “neptunismo” ya que hace referencia a Neptuno, Dios romano de los océanos.


Charles Lyell. 1797 – 1875

Nació en la actual Angus, Escocia el mismo año del fallecimiento de James Hutton. Se formó en la Universidad de Oxford, inicialmente incursionó en el derecho, pero un tiempo después se dedicó a las ciencias naturales especialmente a la geología y también a la paleontología. Fue nombrado sir en 1848 y barón en 1864. 

                                                             
Sir Charles Lyell.

Las investigaciones de Lyell se plasmaron en su obra Principios de Geología, publicada en varios volúmenes entre los años 1830 y 1833. La obra influyó en el trabajo de su amigo Charles Darwin, quién formuló la teoría de la evolución.

Lyell, considerado entre los fundadores de la geología moderna fue uno de los representantes más destacados del “uniformismo” y el “gradualismo” geológico, este último concepto establece que los cambios en la naturaleza ocurren, o deben ocurrir lentamente, en forma de pazos graduales.  El basó sus estudios en los trabajos de James Hutton, considerado el creador de la doctrina del uniformismo. Lyell, con sus investigaciones sobre la sucesión estratigráfica y palentológica, y su teoría del equilibrio dinámico, contribuyó al afianzamiento indiscutible del uniformismo, echando por tierra definitivamente el concepto de neptunismo.


Portada “Principles of Geology”.

Charles Lyell introdujo también las primeras dataciones estratigráficas relativas basándose en las asociaciones faunísticas, y dividió al período terciario en eoceno, mioceno y plioceno.

                

            Entre muchos aspectos contenidos en la obra, es de destacar la definición que él hace de geología, como: “la ciencia que investiga los cambios sucesivos que se han operado en los reinos orgánicos e inorgánicos en la naturaleza, averigua las causas de estos cambios y la influencia que han ejercido al modificar la superficie y estructura externa de nuestro planeta”.

 

N. del A.: quizás ésta definición no se ajusta a la realidad de la sociedad actual, hoy el campo de la geología es mucho más amplio y ya superó los límites de nuestro planeta. Creo que es necesario una revisión de la definición de geología.



Lyell enuncio la teoría del “equilibrio dinámico” donde la historia de la Tierra se rige por un ciclo constante de creación y destrucción. Explicando que los fenómenos acuosos, como la erosión y la sedimentación, y los fenómenos ígneos, como las erupciones volcánicas o los terremotos se producen periódicamente, compensándose unos con los otros. Este concepto habla de un planeta dinámico, tal cual hoy consideramos.
 

Alfred Lothar Wegener. 1880 - 1930.
Considerado también padre de la geología moderna fue astrónomo, meteorólogo, geofísico, geólogo y explorador alemán, nacido en Berlín y fallecido en los hielos de Groenlandia.

Sus ideas de la deriva continental aunque contemporáneas a las de  Frederick Taylor, fueron desarrolladas en forma independiente. El mismo Wegener cita a este autor en su publicación de 1922 “La génesis de los continentes y océanos” (traducción al español de 1924), y reconoce que no se enteró de los trabajos de éste, "hasta antes de trazar las grandes líneas de la teoría de las translaciones" (sic).

Imagen de Wegener y su deriva continental. Tomado de Wikipedia.

Luego de su primer expedición a Groenlandia de dos años de duración, entre 1906 y 1908, parece ser, que, inspirado en los movimientos de desprendimiento y deriva de los témpanos, comenzó a elaborar la hipótesis de las translaciones de los continentes, que él así relata: "la primera idea de las translaciones continentales me ocurrió en 1910, al notar en un mapamundi la perfecta coincidencia de las costas atlánticas, pero de momento no le presté atención por juzgar inverosímiles dichas translaciones. En otoño de 1911 me enteré por un boletín, que vino a mis manos casualmente, de los resultados paleontológicos, ignorados por mí hasta entonces, que prueban la primitiva comunicación terrestre del Brasil y el África. Esto me indujo a hacer un examen previo de todos los datos geológicos y paleontológicos que interesaban a la cuestión de las translaciones continentales, que quedé profundamente convencido de la exactitud de la teoría" (sic).   

Wegener, expuso por primera vez sus ideas el 6 de enero de 1912 en una conferencia celebrada en la Sociedad de Geología de Frankfort con el título de "La formación a base geofísica de los grandes accidentes de la corteza terrestre (continentes y océanos)". Cuatro días después, el 10 del mismo mes, da otra conferencia en la Sociedad para el Progreso de las Ciencias Naturales, de Marburgo, acerca de "Las translaciones horizontales de los continentes". Y, el mismo año,  publica dos breves comunicaciones con igual  título " La génesis de los continentes"

La primera versión de su teoría, extendida y desarrollada, la publica en 1915 en su libro "La génesis de los continentes y océanos". Posteriormente, en los años 1920, 1922 y 1929 se publican sucesivas ediciones revisadas. La edición de 1922, fue traducida al inglés, francés, ruso y español, y publicada en estos idiomas en 1924; el título de la versión española fue traducido como "La Génesis de los Continentes y Océanos". En esta edición, el autor menciona a Juan Keidel (1877-1954), en ese momento geólogo de la Dirección Nacional de Minas y Geología de Argentina, y a Windhausen, A.(1921) por su publicación "Una ojeada a la estratigrafía y tectónica de la Patagonia meridional". 

Si bien la teoría de la movilidad de los continentes había sido esbozada con anterioridad, en el momento histórico que Wegener hizo pública la suya, primaba el concepto de una Tierra rígida. En ese entonces existían posiciones encontradas referentes a la movilidad de continentes y de cuencas oceánicas. Exponentes importantes de estos pensamientos sostenía que los continentes y los océanos nunca habían cambiado de lugar y que la configuración general de la Tierra se había mantenido esencialmente estable. Por otro lado, fue Edward Forbes, desde la óptica biológica, quién estimó imposible explicar la migración de animales y plantas de un continente a otro, hoy separados por aguas oceánicas, sin que medie un paso seco entre ellos; esto implicaba la existencia de puentes continentales, hoy desaparecidos.

Esta disparidad de ideas desató una larga controversia que se extendió desde mediados del siglo XIX hasta la década del sesenta en el siglo XX, que es cuando aparece la Teoría de la Tectónica de Placas. Los que aceptaban la movilidad cortical solamente la concebían en sentido vertical

Wegener, basado en evidencias geofísicas, geológicas, paleontológicas,  paleoclimáticas y geodésicas, estableció un considerable número de detalles coincidentes en distintas partes del planeta, que lo llevaron a proponer que todos los continentes que hoy conocemos habían estado unidos en una única masa continental antes de comenzar la Era Mesozoica; a esta unidad de tierras emergidas la llamó Pangea (del gr. pan, "todo", y gea, "tierra": todo tierra o una sola tierra). Y, utilizó el término Panthalassa para denominar a un hipotético océano que en los tiempos primigenios de la Tierra la cubrió totalmente, o casi totalmente, permitiendo emerger solamente algunas porciones pequeñas de la superficie terrestre. Al vocablo Panthalassa se lo suele usar para designar a toda la masa de agua que rodeó a la Pangea.
Pangea de principios del Triásico.
Versión moderna de Christopher Scotese,

Actualmente se considera que "Pangea" fue una única masa terrestre que se formó durante el paleozoico medio a superior por la unión de otros continentes menores, y que a pocas decenas de millones de años de formada, comenzó a separarse.
Las ideas de Wegener fueron desestimadas primando durante casi cuarenta años el concepto de una Tierra rígida, donde sólo se aceptaban los movimientos verticales.
 
Las críticas más encarnizadas a la teoría de Wegener fueron mayoritariamente formuladas por geofísicos, hasta que en la década del sesenta, los estudios sobre el paleomagnetismo resultaron tan contundentes, que no hubo lugar a dudas sobre la expansión del fondo oceánico a partir de las dorsales oceánicas. Wegener estaba acertado: los continentes se habían movido. 


Referencias


Comentarios

  1. Excelente artículo!! Felicitaciones al autor, quien logra siempre con sus escritos despertar en el lector un gran interés por aquello que nos cuenta. Esperamos el próximo.

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  2. Da gusto leerte, esquisito, riguroso y por sobre todo muy interesante.
    Un gran abrazo

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    1. Muchas gracias Mimo. Muy alentador tu comentario. Un abrazo grande

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  3. hola Julio! un buen tema para discurrir en cuarentena! una reivindicación de los pioneros.
    saludos desde el sur

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    1. Muchas gracias, no hay dudas que si el tema da para mucho
      Saludos

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